Re: Torre Norte: Spa Encantado

**William Archeraux** Lun Jul 20, 2009 8:13 am

Aquel genido le incito a tener más seguridad e la hora de acariciar y aferrarse más al cuerpo de la directora, llevando el beso a la máxima fuerza que se le permitía en el conocimiento por la edad que al poco fue cortado por la chica y era entonces cuando se daba cuenta de los pálpitos en su sien, en su yugular, y su agitada respiración, y fue al notar de nuevo los labios sobre su cuello, sus dientes aferrnadose a este añadido al cálido contacto y demasiado cercano de sus cuerpos en que le hizo no poder contener un pequeño gemido con parecía haber tenido la intención de ser silenciado. Y al escuchar su voz, aquellas palabras teñidas por el calor de los primeros rayos de luz de amanecer... Que bien le sentaba laluz al cuerpo de la directora, el brillo sobre las aguas hacían dibujos en su piel que tentaban a ser seguidos y así fue acariciando aquellos dibujos con la llema de sus dedos, acariciando la sedosidad de su piel.

**Dolly Chang** Lun Jul 20, 2009 8:23 am

El gemido del chico la obligó a morder su cuello de nuevo, a arañar la piel de su espalda con lujuria. Los extremos a los que llegaba por ese chico no eran normales. El simple roce de sus dedo en su piel la hacía querer más y más, aunque su consciencia le dijera que tenían que ir parando. Poco a poco fue bajando el nivel de lujuria, el nivel de pasión, hasta quedar ambos sumidos en caricias suaves con besos tiernos. Sus besos volvieron a los labios del chico y los besaron con calma, en contraposición a los besos de minutos antes.
- Pequeño, si no queremos que nos descubran con las manos en la masa es mejor que comencemos a relajarnos.- Le susurró con ternura aunque con la misma sensualidad en la voz. Continuó acariciando su piel y besando sus labios con calma, dejando que el sol fuese ahora quien calentaba sus cuerpos.

**William Archeraux** Lun Jul 20, 2009 8:33 am

Se mordió el labio inferior conteniendo el grito de dolor conbinado con el placer al sentir como sus uñas desgarraban su espalda al momento en que sus dientes internaban de nuevo en su cuello y se calmó un poco al notar como de nuevo sus labios se encontraron con los de ella en una actividad mucho más pausada y era algo que agradecía en aquel momento, y al escucharla asintió.
- S-sí, cla-claro - Dijo con la voz algo entrecortada y la respiración agitada al tiempo que sentía las caricias algo más pausadas con algo de miedo tras los arañazos, que aunque no le habían disgustado, les había cogido respeto, al tiempo que notaba el agua más fría que el contacto del sol y las caricias de la directora.

**Dolly Chang** Lun Jul 20, 2009 8:40 am

Siguió con las caricias y los besos calmados durante unos minutos mas y después se apoyó en su hombro. A pesar de ser algo más bajo que ella, no estaba incomoda más bien al contrario.
- Will, si sabes guardar el secreto y nadie en el castillo se entera de esto podremos repetirlo. Así que porfavor, se cauteloso. No me gustaría tener que prescindir de estos momentos.- Le dijo con una sonrisa. DEspués se acercó al borde de la piscina y salió elegantemente.- Y ahora debo marcharme. Asuntos de dirección ya se sabe. Pero te buscaré, no lo dudes- Le guiñó un ojo y se vistió aun mirandolo con la ropa que había dejado por alli antes de meterse en la piscina. Después le lanzó un beso y se marchó con esos andares suyos tan caracteristicos.

**William Archeraux** Lun Jul 20, 2009 8:48 am

Disfrutó de las úntimas caricias más tranquilas y pausadas en aquel momento hasta que estas cesaron, y escuchó con atención, por supuesto que quería que se repitiera y por tanto guardaría el secreto, además, el con ello también se jugaba la expulsión. Se quedó en el agua viendola salir con la piel mojada, el agua resbalando y verla vestirse con aquellos movimientos, por no hablar de los contoneos con los que se marchó de allí y al verla irse respiró hondo y se sumergió notando que los arañazos de la espalda le escocían un poco así que decidió salir y vestirse, pensando en aquellas palabras de que le buscaría, él la esperaría, de eso no cabía duda. Como no se iba a poner los pantalones sobre el bañador mojado, se puso la camiseta y salió de allí pensando en todo aquello y asimilando que no había sido un sueño.

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