En una mesa alejada

**Enya Edelweiss** Miér Sep 16, 2009 6:12 pm

A la luz tíbia de una vela que gotea, Enya bebe a pequeños sorbos una taza de chocolate caliente. El ambiente en "Le Naufrage" dista mucho de la pulcritud y la elegancia de la otra cafetería de la isla pero es donde Enya se siente más tranquila. Aparte de ella, en el garito solo hay los trabajadores que juegan una partida de póker. El regente del bar, un pirata rechonchete, pelirrojo y con un parche en el ojo, frota los vasos con un trapo de color blanco impoluto por el poco uso que se le da.
Enya se despereza mientras comienza un pequeño problema entre los trabajadores: TODOS tenían póker de ases y ninguno se fía de los demás. La trifulca se ve prontamente sofocada por el regente cuando se lía a golpes de trapo mojado con todos hasta que se calman.
- ¡Tenemos clientes, idiotas!
- Por mí no se preocupe, monsieur...
- Hay que dar una buena imagen a la única clienta que llevamos en todo el curso... menos mal que es usted una habitual...
- Me gusta el ambiente de confianza entre vosotros y la decoración del local -Enya sonríe con dulzura y saca unos cuantos papeles que comienza a garabatear en silencio mientras va bebiendo de su chocolate. Los trabajadores se han calmado y ahora limpian el estropicio generado entre risas y canciones marineras.
La puerta del garito se abre y la luz natural entra a raudales por la puerta antes de que se cierre de nuevo. Todos, incluída Enya, se dan la vuelta para examinar a la persona que ha entrado. Cuando la ceguera de la luz natural se les pasa, comienzan a distinguir una silueta de una persona joven pero aún no se ditinguen bien los rasgos, el regente opta por no arriesgarse.
- ¿Qué le pongo, grumete?

**Gaël.Roux** Jue Sep 17, 2009 9:15 pm

Llevaba demasiados días concentrado en su búsqueda, necesitaba urgentemente un poco de distrección. Decidió entrar en Le Naufrage. Estaba casi vacio, solo los trabajadores y una de las profesoras que había visto por los pasillos. Obtó por sentarse en una de las mesas de la esquina más alejada de la puerta y la poca gente presente, y esperó a que alguien le atendiera.
Despues de tomar nota mental de lo que la profesora le había pedido, el pelirrojo barbudo se le acercó.
-¿Qué quieres tomar, marinero?
-Un sorbete de chocolate -con la mirada seria, fría, indiferente.
-Marchando-y se fue a buscar a lo que habían pedido.
Gaël se quedó mirando a esa profesora que poco le superaba en edad, con su típica mirada de análisi que más bien parecía un repasón.

**Enya Edelweiss** Jue Sep 17, 2009 10:38 pm

Enya se pone de pie y se acerca al chico con una sonrisa, le mira directamente a los ojos. Los ojos rojos de la profesora se clavan en el muchacho que no puede evitar sentirse algo intimidado.
- Enya Edelweiss, 17 años, aries, grupo sanguíneo: 0 negativo, aficiones: la lectura y la tortura, empleo: profesora, altura: 1,64m, peso: 56kg, otros datos: tiene unas alas de cuchillas por obra y gracia de una mutación genética, su mascota es una pitón albina de tamaño considerable, ella es animaga. ¿Tienes bastante con esos datos o quieres más, joven lionés?¿Quieres que te traiga analíticas de sangre?
El regente del tugurio le trae al chico su sorbete. Le ofrece a Enya una copa de ron que ella rechaza con amabilidad. El regente le da la botella a uno de los trabajadores y cuando ve que babea le pega un escobazo.
- ¡Esa bebida es para los clientes, bucanero de agua dulce!
Enya sonríe. No cabe duda de que esa gente la divierte. Vuelve a fijar sus ojos en Gaël y busca la mirada del chico para poder leer sus ojos. En vista de no lograrlo, suelta una sonora carcajada que los piratas no oyen porque están discutiendo por la botella de ron.
- Estás bien enseñado, chico, nunca debes mostrarle tus ojos abiertamente a una extraña aunque sea tu profesora: los ojos son la ventana del alma. Pero no hace falta leer en tus ojos para saber que eres diferente ¿me equivoco? Tampoco es vital en mí ver mis alas para saber que soy diferente. Puedo saber por qué un estudiante intenta hacerme radiografías con los ojos como si en ellos tuviera rayos x?

**Gaël.Roux** Vie Sep 18, 2009 7:23 am

Se quedó mirando a la proefesora con una ceja arqueada, naturalmente no esperaba esa reacción. Cuando ella finalizó bajó la ceja y miró su sorbete, cogió la cucharita y con suma delicadeza saboreo lentamente el sorbete. Se quedó unos instantes pensativos y finalmente la miró.
-Me has fastidiado. Le has quitado toda la diversión. -la miró a los ojos, serio, casi enfadado- Analizar a la gente desde la distancia es un hobby que tiene mucha gente y no puedes ir por ahí destrozando la única distrección que tienen. -volvió a comer un poco de su sorbete e hizo una pausa- Perdón si no he tratado con el debido respeto a una profesora, aunque supongo que no eres de las que piensen que se les tiene que tratar de usted ni esa clase de cosas. -hizo otra pausa para frotarse la nuca sin dejar de mirarla a los ojos- Eras un objeto digo de estudiar antes de que me desvelaras cosas que, verdaderamente, me interesan poco. E insisto en pedir perdón si te ofendo en algún momento.-suspiró y volvió su vista al sorbete.

**Enya Edelweiss** Vie Sep 18, 2009 2:34 pm

- La verdad es que no me gusta que la gente que se lleva tan poco tiempo conmigo me trate de usted, así que no me ofende para nada, y he recibido palabras más duras que las tuyas sobre mi persona, así que tampoco por ahí me puedes ofender. Tendrías que experimentar con leer los ojos de la gente. Se aprenden muchas cosas. Por ejemplo, si mirases en mis ojos no verías nada porque lo tengo muy entrenado para ser capaz de leer a las otras personas sin que ellas me lean. En cambio si dejaras de rehuir mi mirada podría leer en tus ojos hasta tu código genético -Enya se inclina hacia el chico y le habla dulcemente al oído- Por ejemplo podría decirte que eres licántropo, jovencito. -La joven profesora vuelve a ponerse erguida- Y si encima no añadiera que lo he leído en tu expediente se te pondrían los huevos por corbata.
Enya se ríe y le sonríe dulcemente a Gaël. La disputa entre los piratas prosigue a grito pelado pero cuando los trabajadores comienzan a romper botellas, el regente se lía a escobazos y sofoca la pelea y los gritos. Sí, el ambiente en Le Naufrage es infinitamente distinto del que hay en Les Deux Moulins pero eso no parece molestar a la joven profesora, más bien es como si se sintiera totalmente en su salsa.
- ¿Quieres que hagamos una prueba? Te dejaré leer algo en mis ojos y prometo no analizar tu mirada. Si intentas rebuscar más allá de lo que yo consienta, tentrdé que expulsarte de mi mente y te aseguro que no lo haré delicadamente: hay cosas que prefiero guardar para mí. Bueno, bajo la barrera; intenta leer en mis ojos. Ya verás, es más divertido que analizar a las personas a distancia.

**Gaël.Roux** Vie Sep 18, 2009 7:17 pm

Suspiró y la miró a los ojos con un poco de vagancia e indiferencia. La idea de "leer" la alma a través de los ojos no le entusiasmaba, para él se demostraba qué alma tenías con los actos, no con lo profundos que podían ser los ojos. Pero hizo el esfuerzo de probar alguna técnica nueva para satisfacer su hobby de analizar a la gente.
Cuando al fin fue capaz de ver algo parpadeó y siguió mirandola a los ojos pero sin profundizar en ellos.
-No creo que se le deba dar más importancia a que yo sea licántripo a que tú te transformes en una cascabel. Aunque seguro que a ti eso te interesa lo más mínimo, dudo que sea el primero que ves de mi especie, y dudo que sea el último.

**Enya Edelweiss** Vie Sep 18, 2009 10:32 pm

- Chico listo -Enya le da tres golpes suavecitos en la cabeza con los dedos-. No eres el primer ni serás el último licántropo que vea, tienes razón, pero te equivocas en lo referente a que no me interesa. Igual que no todos los animagos somos iguales, apuesto a que todos los licántropos tenéis vuestra forma de ser cuando os convertís. Sería estúpido por tu parte que pensaras que la directora Ereb y yo somos parecidas solo porque ambas seamos animagas... aunque ambas podamos matar cuando nos convertimos, pero eso es harina de otro costal.
Enya le da un silbido al regente que viene y enseguida apunta otro chocolate caliente sin que ella llegue a decir nada. La chica hace que sus papeles se acerquen volando y se depositen en la mesa. La tripulación vuelve a limpiar el garito tras la disputa de la botella de ron. El capitán le trae a Enya su chocolate caliente y lo deja sobre la mesa.
- Gracias, capitán!
- A mandar, madame! -El regente se aleja repartiendo collejas entre sus empleados para que trabajen más deprisa, Enya sofoca la risa
- ¿Sabes lo más divertido de leer en los ojos de la gente? Que uno puede controlar sus gestos, medir sus palabras, dibujar falsas sonrisas... pero si no lo tienes muy estudiado no puedes evitar que tus ojos hablen por ti. Una persona puede sonreír con la boca pero sus ojos pueden demostrar tristeza al mismo tiempo. Ya verás lo divertido que puede llegar a ser estudiar a la gente por su mirada... y ya no podrás leer nada más en mis ojos por mucho que lo intentes, he vuelto a subir las barreras. -Enya le hace un guiño cómplice- Por cierto, pequeño lionés, el estudio de las miradas no viene en ningún libro así que tienes dos opciones: se autodidacta o preguntarme. Un pequeño detalle más, corazón, nunca intentes leer en lo más profundo del alma de las personas: hay detalles que es mejor que cada uno guarde para sí. Lástima que seamos menores de edad, he oído que es ron de Le Naufrage es el mejor que puede hallarse a lo largo y ancho de los siete mares.
- Madame, si usted no dice nada, les sirvo a su acompañante y a usted un vaso de mi mejor ron... en secreto, claro.
- Yo lo aguantaría, capitán, el que me preocupa es el alumno, no sé su aguante con la bebida -Gaël mira a Enya con expresión de "Seguro que esta chica es profesora?"- Eh, no me mires así! Mi abuelo siempre dijo que las normas están para saltárselas!
- Quieres probar el mejor Ron a lo largo y ancho de los siete mares, bucanero o eres un grumete de agua dulce?

**Gaël.Roux** Sáb Sep 19, 2009 10:16 am

-De pequeño mi abuelo me daba agua ardiente para curar el resfriado... -la miró a los ojos y por primera vez hizo una media sonrisa- Parece que los abuelos son los más rebeldes de la familia -miró al camarero borrando la sonrisa- Hoy no me apetece un trago de ron, volveré mañana a disfrutar del mejor Ron a lo largo y ancho de los siete mares -suspiró y se quedó mirando la puerta- Va a nevar... No mucho, se derretirá pronto...

**Enya Edelweiss** Sáb Sep 19, 2009 9:58 pm

- Me gusta la nieve: me recuerda que aún hay cosas puras en el mundo -Enya sonríe con la nostalgia grabada en cada milímetro de su rostro.- Mi abuelo solía decir que para él no había mayor felicidad que sentarse con los pies cerca del fuego y una copa de licor en la mano... añadía que si sus nietos estábamos cerca ya podía ir la muerte y llevárselo en ese mismo instante... nunca llames a la muerte, puede tomarse en serio tu petición.
El barman le sirve a la chica una copa llena de Ron y se la tiende, ella la acepta sin grandes aspavientos y da unos sorbos. El calor del licor la recomforta y vuelve a sonreír de corazón. Quizá es la sonrisa más sincera que los presentes han visto en ella pero la joven parece no darse cuenta y sigue bebiendo.
- Su ron es el mejor que se puede encontrar por estos lares, mi capitán, gracias...
- No tiene que darlas, joven bucanera, no tiene que darlas.
Las mejillas de Enya toman un ligero tono rosado y ella deja la copa aún medio llena encima de la mesa. Su mirada no está ni mucho menos turbia, solo quién lo ha visto podría asegurar que ha bebido.
- Puedes acabarte la copa, bucanera, invita la casa.
- No creo que sea de buen ejemplo una profesora que vacía copas delante de un alumno, mi capitán. -Enya mira por la ventana y cuando ve caer el primer copo de nieve se acerca a ella a gran velocidad y la abre de par en par.- Mira, chico: has acertado! Está nevando! No es precioso? -Enya suspira y se queda un momento con la ventana abierta ante ella antes de cerrarla y dar media vuelta- Debo estarte pareciendo un muermazo de profesora: no paro de hablar. Cuéntame tú alguna cosa, por favor, me gusta conocer a mis alumnos, Gaël

**Gaël.Roux** Dom Sep 20, 2009 9:45 am

Se quedó unos instantes pensando, observando como poco a poco los copos ibas cayendo y acomodándose lentamente en la tierra. Finalmente abajó la mirada hacia sus manos.
-Yo solo he venido a esta escuela a encontrar a una persona, no tengo ningún interés en pasar de curso o aprender nada de ninguna asignatura –suspiró y la miró a los ojos-. Mi madre es muggle y nunca he sabido quien era mi padre, pero ella siempre me ha contado que él también era licántropo y no podía soportar la idea de sentirse atado a un lugar, a un hogar. Por eso siempre que he sentido la necesidad de seguir mi instinto y adentrarme en el bosque me ha dejado hacer. Quizá he estado días sin aparecer por casa, pero la verdad es que ya hace meses que no veo a mi madre, se me ha hecho muy difícil encontrar pistas de donde encontrar a esta persona-volvió a suspirar-Y no sé qué más decirte, no me gusta hablar sin motivo y no soy alguien que se exprese con facilidad. Aunque me gustaría preguntarte si puedo tomar mi forma de lobo en el recinto escolar, no me apetece meterme en líos aunque mi estada aquí sea temporal.-y un último suspiro marcó el final de sus palabras.
En ese momento, Gaël sentía una mezcla de nostalgia, melancolía y de su siempre presente indiferencia que quizá había humedecido un poco sus ojos.

**Enya Edelweiss** Dom Sep 20, 2009 2:44 pm

Sin saber muy bien por qué, Enya abraza dulcemente al chico. Como un madre que intenta proteger a su hijo.
- Claro que puedes, Gaël. Yo adopto mi forma de cobra, por qué no ibas a poder adoptar tú la de lobo? En cuanto a lo de encontrar a esa persona... Ven a mi clase. Tarde o temprano, esa persona pasará por allí. -Deja de abrazarlo, coge una silla, se sienta frente a él y le toma las manos entre las suyas- Si quieres, te tomo como ayudante. Eres un licántropo, yo animaga y doy clase de Transformaciones, no sería una mala excusa y así te ahorrarías las otras clases. Mira, no voy a obligarte a nada, Gaël, te ofrezco la mejor oferta que se me ocurre para encontrar a esa persona
Enya le suelta las manos y se incorpora del todo, da un par de sorbos a la copa de ron y se queda mirando distraídamente por la ventana.
- Si le gusta la nieve en tierra firme, bucanera, tendría que verla en alta mar: el barco se viste de boda.
- Algún día me gustaría verlo, mi capitán... en fin, Gaël, qué contestas a mi oferta? No tendrías que preocuparte por tus notas y seguro que encontrarías a esa personita que buscas... ah, y perdona si te ha incomodado que te abrace, me ha dado la impresión de que lo necesitabas: todos necesitamos a alguien que nos dé su apoyo, si algún día necesitas el abrazo de una amiga, una hermana o una madre... puedes recurrir a mí -El tono que emplea Enya destaca por su dulzura, por lo acariciante de su voz.

**Gaël.Roux** Dom Sep 20, 2009 4:07 pm

Gaël se quedó pensando, era una oferta que tenía que considerar pero en ese momento no tenía la cabeza para pensar y tomar decisiones.
-Si me lo permites, me gustaría tomarme un tiempo para reflexionar sobre tu oferta –la miró a los ojos, estos volvían a tener su aspecto indiferente y serio- La verdad es que no me gusta demasiado que me abracen, aunque quizá lo necesite, así que te agradecería que no volvieras a hacerlo, aunque sé que tu intención era buena-volvió a mirar por la ventana- Jefe, cóbreme, por favor
-Ahora mismo, lobo de mar -le trajo un papel roñoso.
-Gracias –dejó el dinero encima la mesa y miró a Enya- Gracias por tu compañía, hacía tiempo que no mantenía una conversación con alguien –sonrió- Ahora voy a dar un paseo por el bosque aprovechando el blanco de las copas de los árboles, no sé si sería muy atrevido pedirte que me acompañaras, pero yo estaría encantado

**Enya Edelweiss** Dom Sep 20, 2009 5:05 pm

Enya se lo queda mirando un momento y deja unas cuantas monedas en el mostrador a forma de pago. Tiene tan asumido el precio de lo que toma que hasta deja el dinero sin pensarlo. Una serpiente de tamaño considerable se acerca reptando y sube por el cuerpo de Enya como si tal cosa, ella parece no immutarse ni siquiera cuando se le cuelga del cuello como una bufanda.
- Bueno, os presento formalmente: Gaël, esta es Deleela, mi pequeña pitón albina -Enya cambia a hablar el pársel, un pársel perfecto- Deleela, este es Gaël, quizá acabe de profesor con nosotras -La serpiente se "incorpora y se acerca al joven. Lo examina de arriba a abajo y vuelve a su posición inicial- Creo que no le pareces malo... En cuanto a lo de los abrazos, no a todos les gusta, pero todos lo necesitamos de vez en cuando, así que no lo tomaré por costumbre pero alguna vez que otra te llevarás uno... descuida, no dejaré que te lo dé Deleela, es un animalito muy apasionado -La serpiente saca la lengua y la vuelve a esconder, era eso un gesto de burla?- Tendrás que perdonarme si voy en mi forma de serpiente, es más fácil seguir a un lobo como serpiente que como humana... podría sacar las alas, sí, pero entonces perdería todo aliciente para que acudieras a mi clase sin ser mi ayudante -Enya le saca la lengua divertida- Pero si no te molesta, iré de humana hasta el linde del bosque, no veas lo que raspan los adoquines y el asfalto, a Deleela y a mí nos pone enfermas -La joven abre la puerta y le cede el paso a Gaël- Adelante

En una mesa alejada Piton-albina-2

Deleela

**Gaël.Roux** Dom Sep 20, 2009 6:19 pm

Sonrió e hizo un leve gesto de inclinación con la cabeza como forma de reverencia hacia la serpiente cuando Enya los presentó.
- Le besaría la mano, mi laddy, si pudiera –dijo sonriendo.
Luego siguió mirando a Enya y volvió a sonreír cuando habló del asfalto, si para él ya era un tormento andar con las zarpas por ahí para una serpiente debía ser mortal.
Salió a fuera cuando Enya abrió la puerta.
-Brrff… Debí coger algo de abrigo…-su cuerpo empezó a llenarse de un pelaje espeso, de tonos grises y blancos, sus ojos se volvieron de un naranja amarillento, las manos y pies se convirtieron en zarpas, le creció hocico y cola y su cuerpo se apoyó en sus cuatro patas.
Con un paso firme y elegante el lobo se dirigió hacia el bosque.

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