Archivos Ministeriales

Os explico como funciona esto: El que quiere puede escribir la berve historia de su personaje y ponerla aquí sin necesidad de roleo alguno. Los datos que pongáis en vuestras historias y que vuestros personajes no rebelen a la gente no podrán ser utilizados por los otros usuarios a nivel de roleo. Lo puesto aquí son datos ultra secretos ministeriales, de modo que aunque a nivel de usuarios todos leamos las historias de los otros, nuestros personajes no saben nada que no sea explícitamente revelado en el roleo.

Ereb es hija de squibs y al entrar en Beauxbatons no imaginaba dónde la llevaría su carrera. Al ingresar en el colegio muggle, para su desgracia dirigido por curas, los profesores le añadieron un Angel a su nombre con el fin de paliar un poco el efecto que causaba el nombre de la muchacha. Aun así, ella siempre se presentó como Ereb.
Durante su primer año en el colegio de magia pasó a la historia por ser la alumna más problemática de todos los tiempos. Decía aburrirse en clase y armaba jaleo con hechizos que hubieran puesto los pelos de punta al más pintado. A tal extremo llevó su afán de barullo, que en una ocasión impidió que el profesor de Transformaciones, animago de nacimiento, recuperase su forma humana durante las dos horas que duró la clase.
Durante todo el segundo curso, si ella saberlo, un auror estuvo controlando todos sus movimientos y el ministerio francés descubrió el gran potencial que esa problemática chiquilla tenía y lo útil que podía resultar su poder si estuviera del lado de los buenos.
Con doce años recién cumplidos ingresó en el cuerpo de élite del ministerio y compaginaba las clases con la captura de mortífagos. Debido a la presión que el orgullo de sus padres ejercía sobre ella, el mecanismo de autodefensa de su cuerpo se hizo patente: cuando se estresaba en demasía caía plegada en el suelo o se quedaba dormida en pie.
A los diecinueve años, con una brillante carrera a sus espaldas que la separaba de esa niña problemática que había sido, la pusieron de guardia de un joven mago de nueve años del que se temía que cayera al lado de los malos; su función, como la del auror que la había custodiado a ella, era asegurar la seguridad del muchacho y la de toda la comunidad. Tras un año de convivencia con el chico, éste intentó besarla y ella decidió alejarse de él, que a partir de entonces sería custodiado por una vieja y carcamal auror que en nada se asemejaba a la joven Ereb.
En una de las siguientes misiones en las que le tocó participar, ayudó a un mortífago que cuidaba tigres a que una tigresa diera a luz. Para evitar que se comiera a su cría, el hombre le regaló el tigre de bengala que a partir de entonces la acompañaría siempre; “Nunca había dudado tanto a la hora de detener a uno de los malos, no podía creerme que quién trataba así a los animales pudiera dañar a las personas. Incluso a mí me adoptó como aprendiz a su cargo y tuvo una actitud irreprochable para conmigo...” comentaría más tarde sobre esa captura “... hasta que un día vi como utilizaba el crucio con un hombre que le dijo que seguro que era zoofílico y que si no lo era seguro yo era su juguete sexual. Me dolió detener a Charles, pero lo hice por el bien de la comunidad”. Años más tarde aún recordaría con lágrimas en los ojos el momento de meter al hombre entre rejas.
Después de esa detención se sentía como una traidora, dejó aparcada su carrera de auror y volvió a Beauxbatons en calidad de profesora de Cuidado de Criaturas Mágicas.
Dato Peligroso: Es animaga pero también transforma en humano a su tigre de bengala